2 de junio de 2012

La existencia de las realidades


            Todo objeto o percepción tiene un principio y un final. Si no existiese esta dualidad las cosas no podrían dejar constancia de su paso o nunca podríamos darnos cuenta de su presencia. Por ello el principio y el final, el nacimiento y la muerte son los sucesos que nos definen.
           En resumen, temo a la muerte tanto como amo a la vida.